Broncodilatación Pulmonar
¿EN QUÉ CONSISTE LA BRONCODILATACIÓN PULMONAR?
La broncodilatación pulmonar, también conociad como prueba broncodilatadora o PBD, es la prueba que se usa para evaluar el nivel de reversibilidad de la obstrucción bronquial. Es decir, mide la mejora que se produce en la función pulmonar mediante una espirometría.
En la consulta de Neumología, es una de las pruebas más típicas ya que tiene un gran uso como prueba diagnóstica y terapéutica. Entre otras, sirve para el diagnóstico del asma o la EPOC.
La obstrucción de las vías aéreas, se produce con frecuencia por causas como inflamación o secreción de moco en exceso.
¿CÓMO SE REALIZA LA PRUEBA?
Primero de todo, se realiza una espirometría basal sin haber tomado ningún tipo de medicación broncodilatadora.
Justo a continuación, se administra un broncodilatador de acción rápida y, pasados entre 30 y 45 minutos, se vuelve a repetir la espirometría con una pinza que tapone la nariz para así asegurar la eficacia de la prueba.
Estas espirometrías se pueden repetir tantas veces como el neumólogo considere necesario hasta obtener una serie de resultados válidos.
¿CÓMO ME TENGO QUE PREPARAR?
Una espirometría no tiene ninguna preparación previa. No obstante, y con el fin de garantizar la fiabilidad de la prueba, siempre se dan algunas recomendaciones como, por ejemplo:
– No fumar durante las 4 horas previas a la prueba médica.
– No consumir bebidas con cafeina durante las 6 horas previas a la prueba médica.
– No beber alcohol u otras drogas desde 4 horas antes.
– No realizar ejercicio físico intenso las 4 horas antes de la prueba.
– Asistir con ropa cómoda y no ajustada.