Ecografía
¿QUÉ ES LA ECOGRAFÍA?
La ecografía, también conocida como sonografía o ultrasonografía, es una técnica de diagnóstico por imagen basada en el uso de ondas sonoras de alta frecuenciapara producir imágenes de los órganos y estructuras del interior del organismo. Con estas imágenes podemos medir el tamaño de los órganos, obtener datos de su composición, descubrir lesiones focales, lesiones que ocupen espacio y estudiar la naturaleza de estas lesiones, sea benigna o maligna.
Para obtener estas imágenes el paciente se tumba sobre la camilla de exploración y utilizamos un dispositivo ecográfico (sonda de ultrasonidos) que se desliza por la piel del paciente, con ayuda de un gel interpuesto entre ambos, sonda y piel. Una vez emitidas estas ondas hacia la zona estudiada, el transductor recibe un eco y un ordenador convierte este eco en las imágenes utilizadas para diagnosticas.
¿Para qué sirven las ecografías?
- Valorar el crecimiento del feto en desarrollo (Ecografia prenatal)
- Valorar la salud del útero y ovarios en los controles ginecológicos.
- Estudio de la vesícula y de sus enfermedades, como la presencia de piedras, de cálculos (colelitiasis) y la inflamación de la pared vesicular (colecistitis).
- Estudiar la vía biliar, el colédoco y la vía intrahepática.
- Estudio del hígado, presencia de grasa (esteatosis), alteración de las enzimas hepáticas (transaminasas) y presencia de lesiones focales.
- Valoración del flujo sanguíneo venoso con el objetivo de descartar trombosis (coágulos) en las venes de las extremidades, así como cambios inflamatorios en paredes venosas (tromboflebitis).
- Valorar la presencia de líquido pleural, líquido en las capas que rodean los pulmones.
- Estudio de las mamas de alta densidad mamográfica, así como mamas con nodulaciones subsidiarias de estudio.
- La ecografía también permite guiar la aguja para biopsiar lesiones, incluso para su tratamiento.
- Control de patología tiroidea.
- La ecografía permite valorar el tamaño prostático y su repercusión en la micción.
- Valoración de patología articular sinovial.
- Estudio de patología muscular tendinosa.
- Valoración de adenopatías
- Estudio del tracto urinario ante infecciones de repetición, sangrado de orina, etc.
La ecografía es una técnica segura que no utiliza radiación por lo que puede ser utilizada sin riesgo para embarazadas y niños y se puede repetir las veces que sea necesario.
El sonido no se transmite bien a través del aire o del hueso, por lo tanto, para observar ciertas áreas anatómicas como el cráneo, los pulmones o el esqueleto, se requieren otras técnicas de diagnóstico por imagen como son loss rayos X, la tomografía computerizada (TC, escáner) o la resonancia magnética.
La gran mayoría de exploraciones ecográficas no necesitan preparación por parte del peciente. Si se debe realizar un estudio de la vesícula biliar o de la zona pancreática, su médico le pedirá que no coma ni beba durante las 6 horas previas a la exploración. Si necesita un examen de vejiga o próstata se solicitará que acuda a la exploración con la vejiga llena.
Respecto a la ropa, es preferible utilizar ropa cómoda que permita fácilmente dejar al descubierto la zona corporal a explorar.
Durante la exploración se utiliza el gel ultrasónico que evita que el aire se interponga entre el transductor, fuente de los utrasonidos, y la piel. El gel ultrasónico se fabrica a base de agua y es fácil retirarlo una vez acabada la exploración.
La ecografía es indolora. En algún caso, el paso del transductor puede resultar incómodo por la leve presión necesaria.
La mayoría de las ecografías no requieren más de 10-15 minutos.